Santiago es mucho más que el punto de entrada a Chile para los visitantes en su camino a los iconos del turismo chileno, como las Torres del Paine, el desierto de Atacama o la Isla de Pascua.
La capital chilena es una ciudad cosmopolita que cautiva. Lo antiguo y lo moderno convergen armoniosamente en ella. Es una ciudad vibrante que fomenta el uso de sus espacios públicos y áreas verdes, invitando a los residentes y visitantes a explorarla.
Con la Cordillera de los Andes como telón de fondo, es una ciudad con grandes parques, como el Parque Bicentenario, donde se puede apreciar una de las mejores vistas del Santiago moderno; la Quinta Normal, con su laguna artificial, los botes a pedal y dos grandes museos, el de Historia Natural y el del Ferrocarril. También están el Parque O’Higgins y el Cerro San Cristóbal, a los que se puede acceder a pie, en coche, bicicleta, teleférico o funicular; y el Parque Padre Hurtado, por nombrar sólo algunos de los más grandes y visitados por los turistas; sin olvidar el Cerro Santa Lucía -de hecho un volcán inactivo- situado en el centro de la ciudad.
A los ciclistas nos ha complacido observar que los carriles bici de la región metropolitana han aumentado en un 74% en los últimos cinco años, con 200 kilómetros de nuevos carriles. En total, hay 346 kilómetros de carriles para bicicletas en Santiago, que unen 33 de las 34 comunas de la ciudad. La popularidad de la bicicleta, como medio de transporte que promueve la actividad física y ayuda a descontaminar el medio ambiente, aumenta cada día, no sólo en Santiago, sino en todo el país.
Santiago de Chile es una ciudad que se fundó y creció al pie de la cordillera más larga y segunda más alta del planeta, los Andes, y está situada a poco más de una hora en coche de los mejores centros deportivos de invierno de América del Sur. La hermosa línea costera, con sus excelentes playas y paisajes naturales, también está a una hora de camino por modernas autopistas.
Santiago ha cambiado considerablemente en los últimos años, preparándose para recibir un número cada vez mayor de visitantes extranjeros. Esta creciente popularidad como destino turístico está respaldada por algunas de las publicaciones más importantes del mundo. Hoy en día, Santiago es el tercer destino turístico más popular de Sudamérica, detrás de Río de Janeiro y Machu Picchu, según Imagen de Chile, un organismo gubernamental que promueve el posicionamiento del país en el extranjero.
La capital de Chile es también un moderno centro internacional de negocios con una amplia y variada red de hoteles de primera categoría -con más de 8.000 habitaciones en 70 hoteles de cuatro o cinco estrellas-, restaurantes y centros de convenciones, con acceso a múltiples servicios para los visitantes.
La revista National Geographic Traveler la eligió como uno de los 21 destinos recomendados para visitar en 2018 -colocándose en el 12º lugar de la clasificación-, los cuales fueron elegidos bajo estrictos criterios que priorizan la preservación del patrimonio, el compromiso cultural, la conservación del medio ambiente y la posibilidad de ofrecer a los visitantes itinerarios apasionantes.
Por su parte, la conocida guía de referencia para viajeros independientes, Lonely Planet, situó a Santiago como el destino número uno en su categoría de Best in Travel para 2018.
Santiago de Chile es la ciudad más inteligente de Latinoamérica, según un análisis realizado por el Departamento de Globalización y Estrategia del IESE. En el estudio, Santiago ocupa el puesto 66 a nivel mundial entre las ciudades más inteligentes. Las posiciones del estudio se asignan en base a 96 indicadores, distribuidos en nueve áreas principales, entre las que destacan: capital humano, cohesión social, economía, gobierno, medio ambiente, movilidad y transporte, gestión pública, proyección internacional y tecnología. En la sexta versión de este ranking, la ciudad catalogada como la más inteligente de América Latina es Santiago de Chile (66), seguida de Buenos Aires (77), y completando Montevideo que completa el podio (92).
En el campo de las artes, la oferta de Santiago suele ser de calidad internacional en museos, teatros y salas de conciertos. Además, cualquiera que haya caminado por las calles de Santiago ha sido testigo de los espectáculos de arte callejero que rompen la rutina, para deleite de los habitantes y visitantes.
La gastronomía típica está bien representada en los mercados municipales, entre los que destaca La Vega Central. El sitio gastronómico The Daily Meal enumeró los 45 mejores mercados del mundo, donde La Vega Central ocupó el cuarto lugar, detrás de La Boquería (Barcelona), Borough Market (Londres) y Noryangiin Fish Market (Seúl).
En resumen, Santiago ofrece una gran diversidad gastronómica internacional que, combinada con los conocidos vinos chilenos, resulta en experiencias inolvidables para el paladar. El vino, que es un capítulo que abordaremos por separado, ha estado presente en la historia de Chile desde la época colonial y se ha ganado un lugar destacado en el entorno cultural y patrimonial de la nación. Cerca de cincuenta viñedos cerca de Santiago o dentro de la ciudad están abiertos al turismo. Algunas son muy grandes y centenarias, y sus productos se encuentran en muchas partes del mundo. Otros son pequeños viñedos boutique que producen vinos de muy alta calidad.
Santiago es una ciudad realmente cautivadora.